miércoles, 22 de octubre de 2008

El Estado entrará irremediablemente en el capital de los bancos españoles

No creo que quepa ninguna duda.

A pesar del autobombo de varias entidades financieras españolas (y del Gobierno) sobre la fortaleza del sistema financiero español (en contraposición con otros países y, especialmente, Estados Unidos y Reino Unido), creo que la intervención estatal en el capital de algunos de los bancos españoles es inevitable.

En España es cierto que hay pocos activos sofisticados ("tóxicos" se llaman ahora) pero tenemos una auténtica bomba de relojería inmobiliaria que totales de infarto:
  • Hipotecas: 1.000.000 M€.
  • Préstamo-promotor: 300.000 M€.
  • Préstamos a constructores e inmobiliarias (deuda corporativa): 200.000 M€.

Si asumimos una mora del 3% en hipotecas (un poco alto pero llegaremos), un 40% en crédito-promotor (los extranjeros asumen que en España puede superar el 50%) y un 8% en préstamos corporativos a constructores e inmobiliarias (será más alta, he asumido el nivel de mora medio del sistema de la crisis del 92 pero creo que con Martinsa-Fadesa, Restaura, Habitat y poco más ya se llega a ese nivel) el total de créditos dudosos de origen inmobiliario podría alcanzar la cifra de 166.000 M€. A esta cifra habría que sumarle la mora en préstamos al consumo que también será alta.

Los fondos propios de las instituciones financieras españolas está entorno a 170-200.000 M€ más las provisiones genéricas.

Aunque parte de esa mora la irán camuflando a través de daciones en pago y refinanciaciones y que la mora ira surgiendo poco a poco, es evidente que la solvencia del sistema financiero puede verse comprometida.

Sin embargo, creo que será difícil que veamos quiebras a lo Lehman Brothers pero si fusiones, ampliaciones de capital e intervenciones del Estado. Este proceso va a tener varias consecuencias:

  • Económicas: una fuerte restricción del crédito durante varios años que va a ralentizar la recuperación económica y va a mantener deprimidas la valoración de los activos (i.e. vivienda).
  • Para los accionistas: Por algún motivo que no alcanzo a entender, muchos inversores creen que una intervención estatal es buena para sus inversiones o, por lo menos, neutra. Creo que tenemos que mirar los ejemplos de Estados Unidos y Reino Unido. Lo más probable es que una intervención suponga como mínimo dilución para los accionistas y posiblemente menos dividendo (si yo fuera el Estado inyectaría capital a lo Warren Buffet, con acciones preferentes con un dividendo elevado y preferencial respecto a los demás accionistas). Salvando posibles repuntes a corto plazo, a largo plazo los accionistas se verían perjudicados...

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